El arte cuando es bello… (en español y portugués)
Foto tomada de Insdr En esta ocasión quiero contarte lo que nos sucedió a Lucho y a mí, un día, en el que fuimos juntos al teatro . El estacionamiento quedaba a una cuadra, de la imponente construcción, que había sido escenario de magníficas piezas teatrales. Anteriormente ya habíamos participado de algunas, pero siempre con la pintoresca característica de hacerlo como una necesidad para nuestro espíritu, aunque, en detrimento de nuestro bolsillo. Caminábamos rápido porque el horario de salida, del trabajo de Lucho, había coincidido exactamente antes del de la función. Casi no conversamos por el apuro, por eso cuando llegamos a la fila que se había formado delante del edificio, recién pudimos parar y relajarnos. Lucho me tomó de la mano para subir las interminables escaleras que nos llevaban a nuestras butacas mientras lo miré, pensando, que, a pesar de no tener una sensibilidad muy desarrollada para apreciar las artes plásticas, el teatro y la música siempre tuvieron una resona