Martha Palma Melena

"Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos" (El principito.- Antoine Saint-Exupéry) Hoy, amigos, he querido abrir mi publicación con esta frase que es una de las más hermosas que he leído en mi vida. Sin embargo, me parece importante profundizar en ella, llevando la reflexión a un nivel más concreto como lo es la vida práctica, para no caer en los típicos clichés que todos escuchamos pero que en el fondo no entendemos totalmente. Definirla como solo hermosa, también sería injusto para el rico mensaje que el autor del libro “El Principito” quería transmitir, ya que ella encierra otros elementos valiosos, ocultos al ojo superficial que son con los que comenzaré nuestro análisis. ¿Qué significa “mirar con el corazón”? ¿Qué es “el corazón”? y ¿Qué significa “esencial”? No se si ustedes ya se han hecho estas preguntas. Probablemente sí, y habrán descubierto, igual que yo, que ellas son la puerta de entrada para introducirnos en algo grandioso que

La luz que emanaba del fluorescente dejaba el ambiente impersonal y frio. Las mayólicas blancas del corredor reforzaban esa sensación. La temperatura del lugar era baja porque ya comenzaba a manifestarse, con fuerza, el invierno en esa época del año. Yo estaba echada en una camilla de hospital, tiritando de frio. Mis uñas se habían puesto blancas y moradas como síntoma de la hipotermia por la cual estaba pasando. La sensación de frio que tenía era mucho mayor de la que el ambiente o el clima podrían provocar. Caminando a mi lado mi mamá le preguntaba, a la enfermera que me conducía por los corredores de la clínica hacia la sala de operaciones, cuanto demoraría mi intervención. El malestar y el dolor que sentía por la apendicitis no me permitieron prestar mucha atención a los detalles de ese dialogo. Solo recuerdo que antes de entrar al quirófano, mi mamá me dio la bendición en la puerta y se quedó parada rezando por mi. No sé cuanto tiempo demoró la operación. La recuperación