¿Es válido soñar? (micro cuento en español y portugués)
El escritorio estaba en silencio. A lo lejos se escuchaba el sonido que las botas de los soldados producían al marchar. Yo era soldado, estaba cumpliendo mi servicio militar, sin embargo, no estaba entrenando con el pelotón en ese momento porque estaba atendiendo al pedido del director del cuartel, de ordenar su escritorio. Él coronel estaba en el patio acompañando el entrenamiento al aire libre, mientras yo admiraba, a mi alrededor, las paredes de su escritorio donde se destacaban las conquistas del regimiento y las condecoraciones que él había recibido a lo largo de su carrera. El sillón de cuero y el escritorio de madera maciza llamaron mi atención de forma especial en el momento que una ráfaga de luz entró por la ventana cuando el sol se abrió paso entre las nubes de aquella mañana de otoño. El sillón era cómodo y sentado en él, seguro de que nadie me iba a ver, hice una pose de gran señor en el momento que mi mirada se distrajo al ver una biblia abierta en un rincón de