Una sencilla reflexión en nuestro día ¡FELIZ DÍA DE LAS MADRES! (En español y en porutgués)
Era una tarde cualquiera de un día de semana cualquiera. El recuerdo de su presencia me trae la nostalgia de cuánto apreciaba su compañía. Yo cogía su mano morena con una expectativa que, a mí más que a ella, me ocasionaban los preparativos para su día. Hijita - me dijo con tono cariñoso sorprendiéndome un poco con su comentario - tenemos que comprarle un regalo a tu abuelita… ¿Un regalo para mi abuelita? - le dije con tono de interrogación agregando después – pero no va a hacer el día de las abuelitas, si no el día de las mamás… ¡Claro! - me respondió con afecto - Vamos a celebrar el día de ella también, porque es mi mamá. Es posible imaginar que yo era muy pequeña cuando esta sencilla anécdota sucedió, porque evidencia como una realidad tan obvia, me había pasado desapercibida. El asombro de cada pequeño descubrimiento infantil siempre dejó un eco indeleble en mi memoria. Muchos años han pasado y siguiendo el curso natural de toda vida, ninguna de las dos me acompañará este añ