Nuestro mundo interior (en español y portugués)

Mirar las estrellas en una noche de verano, lejos de las seductoras luces de la ciudad, es una experiencia sobrecogedora.  La pequeñísima parte del universo que podemos ver es infinitamente mayor que nosotros mismos.

Sin embargo, nuestros pensamientos, nuestras reflexiones, nuestras preguntas sin respuestas, nuestros amores y muchas de las verdades que nortean nuestras vidas, también son un universo, modestamente llamado de… mundo interior.


Es verdad que existen algunos mundos interiores más grandes y otros más pequeños, así como en el universo hay estrellas pequeñas y otras grandiosas, pero eso hace parte de la diversidad del ser humano y cada uno tiene un lugar en este “mundo” llamado Tierra… como cada astro dentro del Universo.

Empezar a descubrir ese misterio, que nosotros somos, contempla algunas preguntas que todos nos hacemos permanentemente y que a veces, las queremos responder… y otras veces, las queremos olvidar.

Ya me pregunté muchas veces… ¿Cuánto de lo que pensamos, decimos?  ¿Pensamos mucho o pensamos poco? ¿O preferimos no pensar?

¿Sera que vemos la realidad como todo el mundo la ve? ¿O vemos un poco menos y solo por algunos momentos vemos un poco más? 

¡Encontrar a alguien que sintonice, con todo lo complejo de esa fórmula que nosotros somos, es casi un milagro! Un milagro, como considero, el delicado equilibrio que existe entre las constelaciones.

Mi mundo interior es un mundo inquieto, que insistentemente quiere salir, frustrándose muchas veces porque en un “mundo”, como el de ahora, pocas personas saben escuchar.

Escribir es una forma de expresarme.  Que mis protagonistas cuenten sus experiencias en primera persona, también lo es.  Por eso escribo así y por más que lo he intentado, hasta ahora, no he podido escribir de otra forma…



Nosso mundo interior (Português)


Olhar as estrelas numa noite de verão, longe das cativantes luzes da cidade, é uma experiência fascinante. A minúscula porção do universo que podemos ver é infinitamente maior que nós mesmos.

Contudo, nossos pensamentos, nossas reflexões, nossas perguntas sem resposta, nossos amores e muitas das verdades que são referência em nossas vidas, também são um pequeno universo chamado simplesmente... mundo interior.

É verdade que existem mundos interiores maiores que outros, da mesma forma que existem estrelas menores e outras grandiosas no Universo, mas, isso faz parte da diversidade do ser humano.  Cada um de nós tem seu lugar neste “mundo”, chamado Terra, assim como todo astro tem, dentro do Universo.

Iniciar a jornada da descoberta, do mistério de quem nós somos, começa com perguntas simples que todos acostumamos fazer, mas que por vezes, não queremos responder…. e até em não poucas ocasiões... queremos esquecer.

Já me questionei muitas vezes… Quanto do que pensamos, somos capazes de expressar? Pensamos pouco ou muito? Será que preferimos não pensar?

Será que todos nos enxergamos a realidade da mesma forma? Será que vemos pouco e talvez, por curto tempo, conseguimos ver além de nós mesmos?

Achar alguém que sintonize, com essa fórmula tão complexa que somos os seres humanos, é praticamente um milagre! Milagre, como ao meu modo de ver, é o delicado equilíbrio existente entre as constelações.

Meu mundo interior é um mundo inquieto que quer se manifestar com insistência, algumas vezes com a frustração…. que neste “mundo” de hoje, poucas pessoas sabem escutar.

Escrever é uma forma de me expressar. O fato dos meus protagonistas contarem as suas experiências em primeira pessoa, também é.  

É por isso que escrevo assim... e apesar das múltiplas tentativas, até agora... não consegui escrever de forma diferente.





Comentários

  1. Unknown18 de maio de 2020 às 20:52

    Qué preguntas tan interesantes... De hacerlas y más de responderlas... Qué importante es parar a pensar... Y en el caso de los hijos, enseñarles a detenerse y pensar. Gracias Marthita

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  2. Jorge martin19 de maio de 2020 às 21:41

    Tía me gustó mucho la reflexión y la lectura me resultó afable, somos un misterio definitivamente. Es más sencillo evitar pensar e ignorar, pero depende de cada persona llenar ese vacío existencial, buscando ese motivo/s que te impulsa a querer seguir y tener la valentía de hablar con uno mismo, por más dificil que sea.

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