El mejor regalo de mi vida (en español y portugués)
La misa había sido recogida e íntima, matizada por la oscuridad que el apagón, provocado por una tormenta, había dominado el ambiente. Las luces de las velas iluminaban el altar, permitiendo que, de forma especial, se destaque el rito de la celebración. La fila que hacíamos en medio de la penumbra para adorar al niño nos emocionaba, haciéndonos tomar conciencia que esa noche era nochebuena. Las campanas de alegría al final de la liturgia entraron por nuestros oídos y se alojaron en nuestro corazón. La cena íntima familiar que tuvimos después tenía un cierto matiz de soledad como la de todo inmigrante, lo que no impidió que culminara con la entrega de los regalos. ¡El mejor regalo de mi vida! Con esta expresión nuestro hijo se maravilló ante un muñeco de un superhéroe que le habíamos comprado con un poco de esfuerzo. El regalo no era grandioso, pero esa es la forma como él siempre valora, hasta hoy, las pequeñas cosas que recibe. Esta sencilla actitud es, creo, el secreto de la felicidad. Nuestras navidades como inmigrantes siempre fueron sencillas, pero con la conciencia agradecida de que, si en nuestra familia el misterio de la encarnación está vivo, los pequeños milagros que necesitamos para que nuestra vida familiar se mantenga en ese delicado equilibrio que toda realidad tiene, serán posible.
O melhor presente da minha vida (em português) A missa foi acolhedora e íntima, tingida pela escuridão, que o blackout causado por uma tempestade, tinha tomado conta do lugar. As luzes das velas iluminavam o altar, permitindo que o rito de celebração fosse destaque de uma forma especial. A fileira que fizemos no meio da escuridão para adorar o menino Jesus, nos empolgou, fazendo que tomássemos consciência de que aquela noite era véspera de Natal. As campanas de alegria no final da liturgia entraram em nossos ouvidos e se alojaram em nossos corações. O jantar íntimo em família que tivemos depois teve um leve sabor a solidão como o de qualquer imigrante, o que não impediu que culminara com a entrega dos presentes. O melhor presente da minha vida! Com esta expressão nosso filho se maravilhou com um boneco de um super-herói que tínhamos comprado com um pouco de esforço. O presente não foi grandioso, mas é assim como ele sempre valoriza as pequenas coisas que recebe até hoje. Essa simples atitude é, acredito eu, o segredo da felicidade. Nosso Natal como imigrantes sempre foi simples, mas com a consciência agradecida de que se em nossa família o mistério da encarnação está vivo, os pequenos milagres que precisamos para que nossa vida familiar seja mantida nesse delicado equilíbrio que toda realidade tem, serão possíveis.
Hay dos y hasta tres ideas fuertes, "el mejor regalo de mi vida" todavía no lo he recibido, o sí? difícil escoger uno a mis 55 años, hay muchos en mi niñez, de joven y también desde que dejé de ser un muchacho dependiente de mis padres, podría escoger entre los que me han dado y entre los que me he dado, incluso los que he regalado... coincido contigo en que la actitud de recibir un regalo hace "mucha" diferencia para ser feliz, tanto para el que recibe como para quién lo dá
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