Más que un simple recuerdo… (texto en español y portugués)

 


“Cachete” era la palabra que estaba escrita en una camiseta de un señor cualquiera que, parado delante de nosotros, nos daba la espalda en medio de un mar de gente. Mis lagrimas comenzaron a brotar por mis mejías ante la emoción de descubrir que Dios quería que yo supiese, que él sabía, cuan profundo era aún el vacío que yo llevaba en mi interior. Ese lugar inusual, se había convertido, ese día, en un lugar de comunión con mi familia y con Dios después de la reciente partida de mi papá “Cachete” hacia la vida eterna. El sol brillaba en un cielo abierto, diferente de ese sol oculto, de los días grises con cielo nublado de la ciudad de Lima, a los que estamos acostumbrados. El paisaje desértico y el tumulto de las personas a nuestro alrededor no era el escenario árido de un balneario limeño. Lucho y los chicos, de pie, a mi lado, me miraban con pesar. Yo estaba sentada en un banquito con la pierna levantada intentando aguantar el dolor por la lesión que acababa de sufrir en una mal proyectada vereda del distrito de Surco. Recuerdo que esa circunstancia acentuaba el dramático panorama que por el calor veía a mi alrededor.


Como yo había pasado dos meses en Lima solo con la compañía de mis dos menores hijos, la presencia de Lucho y de mi hijo mayor me suscitaban una intensa alegría interior que me reconfortaba en el duelo que no se había opacado con la lesión. Otro motivo que permitía que mi alegría estuviese viva, era la presencia del papa Francisco que sucedería al final del día en ese local árido destinado para el encuentro. Tengo cincuenta años y nunca vi a nadie con una camiseta escrita “Cachete” … pero lo más increíble es que en la parte de delante de la camiseta de este desconocido estaba escrito “Divina Misericordia”, dos palabras que pudiendo parecer incongruentes, solo para mí tenían un sentido personal, trascendente, de luz y de esperanza, en medio de ese mar de gente…

Mais do que uma mera lembrança...

"Bochecha" (*cachete em espanhol) era a palavra que estava escrita em uma camiseta vestida por um homem desconhecido que, parado em nossa frente, estava de costas para nós no meio de um mar de gente. Minhas lágrimas começaram a escorrer pelas minhas bochechas com a emoção de descobrir que Deus queria que eu soubesse, que ele sabia, quão profundo era o vazio que eu ainda carregava no coração. Aquele lugar inusitado havia se tornado, naquele dia, um lugar de comunhão com minha família e com Deus após a recente partida de meu pai "Bochecha" para a vida eterna. O sol brilhava a céu aberto, diferente daquele sol escondido, dos dias cinzentos com céu nublado da cidade de Lima, a que estamos habituados. A paisagem desértica e o tumulto das pessoas ao nosso redor não eram o cenário árido de uma praia de Lima. Lucho e os meninos, ao meu lado, me olharam com compaixão. Eu estava sentado em uma cadeira de plástico com a perna para cima, tentando suportar a dor da lesão que acabava de sofrer em uma calçada mal projetada no bairro de Surco. Lembro-me que essa circunstância acentuou o panorama dramático que vi ao meu redor devido ao calor.

Como eu tinha passado dois meses em Lima sozinha com a companhia de meus dois filhos mais novos, a presença de Lucho e meu filho mais velho despertou em mim uma intensa alegria interior que me confortou na dor que não havia sido ofuscada pela lesão. Outro motivo que permitiu que minha alegria estivesse viva foi a presença do Papa Francisco, que aconteceria no final do dia naquele lugar árido destinado ao encontro. Tenho cinquenta anos e nunca vi ninguém com uma camiseta escrita "Bochecha" nela... mas o mais incrível é que na frente da camisa desse estranho, estava escrito "Divina Misericórdia", duas palavras que podem parecer incongruentes, mas que para mim tinham um significado pessoal, transcendente, de luz e esperança, no meio daquele mar de gente...

Comentários

Postagens mais visitadas deste blog

La hermosa luminosidad de nuestros hijos… (texto en español y portugués)

Epifania - Nuestra Estrella de Belén (texto en español y portugués)

¡El fuego de la Fe! (Microcuento en español y portugués)