Entre el Eros y el Ágape. Día de los enamorados en miércoles de Ceniza. (en español y portugues)

 


El día cenizo, por la garúa fina y el cielo gris, nos prefiguraban la celebración litúrgica a la que participaríamos en la noche. La conciencia de que este día nos introduciría en un tiempo de meditación y de preparación no se nos pasaba desapercibido.

Esta preparación que para nosotros católicos nos va a introducir al misterio Pascual, no es otra cosa que dejarnos seducir en este tiempo desértico por quien es nuestro Eterno Enamorado.


¡Que me beses con los besos de tu boca! Porque mejores son tus amores que el vino”(Ct 1,2).


El Eros es la manifestación ardiente y apasionada de todo amor. Dios ama al ser humano con amor intenso, nos busca, nos atrae, nos enamora… y nos invita a dejarnos conquistar por Él mostrándonos también que es posible vivir ese Amor intenso y apasionado en la unión esponsal.


“He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa” (Ct 4,1).


Muchas veces la celebración por el día de San Valentín pareciera que coloca toda la mirada en la pasión y no en el Amor en sí, o nos puede pasar la sensación de que el Eros de nuestra relación hace de nuestro sentimiento algo pecaminoso, lo que no es.


Como dice, hermosamente el Papa Benedicto XVI en su encíclica “Deus caritas est”, el Eros y el Ágape son maneras complementarias de lo que es el Amor, porque, así como el Amor puede ser ardiente, apasionado y hasta desesperado también es misericordioso, compasivo, atento y paciente.


“Yo dormía, pero mi corazón velaba” (Ct 5,1).


Que este día al introducirnos al Amor apasionado, también podamos introducirnos al Amor cuidadoso, atento, misericordioso, que va hasta el extremo, semejante al que Dios tiene por cada uno de nosotros en el Triduo Pascual.  Que esto nos sirva de inspiración para darle un recto sentido a esta celebración que, si le quitamos la mirada hedonista que la sociedad actual le quiere dar, descubriremos como nuestro amor de enamorados, seamos esposos, o caminemos hacia ello, puede ser hermoso y maravilloso si es inspirado por Él.


“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque el amor es más fuerte que la muerte” (Ct 8,6).


(Ct. Cantar de los Cantares - Texto Bíblico del Antiguo Testamento).


Entre Eros e Ágape. Dia dos Namorados na Quarta-feira de Cinzas. (*)



O dia cinzento, devido à fina garoa e ao céu escuro, prefigurava a celebração litúrgica na que participaríamos à noite.  A consciência de que este dia nos conduziria a um tempo de meditação e preparação não nos era despercebida.


Esta preparação, que para nós, católicos, nos introduz no mistério Pascal, não é outra coisa senão deixarmo-nos seduzir neste tempo no deserto por Aquele que é o nosso Amante Eterno.


"Que você me beije com os beijos da sua boca! Porque os teus amores são melhores do que o vinho" (Cântico 1:2).


O Eros é a manifestação ardente e apaixonada de todo amor. Deus ama todos os seres humanos com intenso amor, nos busca e nos convida a deixar-nos conquistar por Ele, mostrando-nos também que é possível viver esse Amor intenso e apaixonado na união esponsal.


"Como você é linda, minha amiga; Como você é linda" (Ct 4:1).


Muitas vezes a celebração do Dia dos Namorados (*) parece colocar todo o foco na paixão e não no Amor em si, ou podemos ter a sensação de que o Eros do nosso relacionamento torna nosso sentimento algo pecaminoso, o que não é.


Como bem diz o Papa Bento XVI em sua encíclica "Deus caritas est", Eros e Ágape são partes complementares do Amor, porque, assim como o Amor pode ser ardente, apaixonado e até desesperado, também é misericordioso, compassivo, atento e paciente.


"Dormi, mas o meu coração vigiava" (Cânticos 5:1).


Neste dia, ao entrarmos no Amor apaixonado, entremos também no Amor cuidadoso, atento, misericordioso que vai ao extremo, semelhante ao que Deus tem por cada um de nós no Tríduo Pascal.  Que isso sirva de inspiração para dar um sentido correto a essa celebração de que, se tirarmos o olhar hedonista que a sociedade atual quer dar, descobriremos como nosso amor de namorados, quer sejamos cônjuges, quer caminhemos em direção a isso, pode ser belo e maravilhoso se for inspirado por Ele.


"Põe-me como um selo no teu coração, como uma marca no teu braço; porque o amor é mais forte que a morte" (Cânticos 8:6)


(*Em vários países o dia dos namorados é celebrado no dia 14 fevereiro, dia de São Valentino.


(Ct. Cántico dos Cánticos. Texto do Antigo Testamento).



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